Hoy se han graduado Cristina, Lorena y Pablo, ¡Se nos van los alumnos más “besucones”, “risueños” y “achuchadores” de Obregón!
Pero no estamos tristes porque sabemos que emprendéis un nuevo camino, en un nuevo lugar, con nuevos profesionales, que os harán sentir como en casa.
Hoy solo os queremos decir que estamos seguros de “que todo irá bien”, esa frase que tanto repetimos las mamás para apoyar y dar fuerza a nuestros hijos y es que ya formáis parte de esta gran familia OBREGONERA.
Cristina:
Entre otras muchas cosas recordaremos esos ojos que cuando suena la música se iluminan. Cómo bailan tus manos al ritmo de “Eva María se fue buscando el sol en la playa…” o cualquier otra canción de esas que te gustan tanto.
El taller de música ha sido tu preferido, eres una chica muy marchosa, no cabe duda y cómo no el taller de cocina, da igual lo que se cocine, eso sí, si al final hay cata.
Recordaremos esa mano que busca las nuestras para agarrarnos y dejarnos muy claro que no nos vamos a escapar sin que nos plantes un maravilloso beso, un beso de mil colores, besos que son como globos, de esos que explotan en el aire llenándolo todo de luz y color.
Cómo olvidar las asambleas cada mañana, saludando a todos tus compañeros: Manu, Alba, Nata, Lorena, Pablo y Enrique. Eso sí siempre te haces de rogar si queremos escuchar el nombre de tus profes. Esos profes que tanto van a echarte de menos.
Lorena:
Nos recibes siempre con esas sonrisas, que animan a acercarse a tí, abriendo tu rostro nos abres también tus brazos y tu corazón. Pocos gestos transmiten más que tu sonrisa, nos reconfortas, nos transmites bondad, inocencia, acogida y generosidad.
Siempre tienes una sonrisa para tus compañeros y cuando alguno se enfada tú, como queriéndoles apoyar, te pones seria durante unos momentos. Eso es solidaridad!!!!
Nos has enseñado cómo superar los momentos difíciles, tu esfuerzo por volver a mostrar tu sonrisa cuando el dolor hacia acto de presencia.
La chica de la eterna sonrisa.
Cuánto vamos a echar de menos tus sanas carcajadas.
Siempre con ganas de trabajar, muy atenta al ordenador, concentrada en que no se nos pase el “dichoso barrido”, pero no pasa nada cuando no le puedes alcanzar, con santa paciencia volvemos a esperar.
También echaremos en falta el rosco de "pasapalabra", no te lo pierdes ni un día y nos mantienes a todos informados.
Y qué decir de la abuela Matilde, ¡Qué habría sido de las asambleas sin la abuela Matilde! Su abuela preferida, su nieta preferida.
Pablo Cano:
Para los amigos “Canito”, el escolar más veterano de Obregón. Empezó a venir a fisio cuando tenía tan solo ocho mesecitos…SIII, que llevas con nosotros toda la vida ¡VEINTIÚN AÑOS!, qué recuerdos…..
¡Ay Pablo!, ¿Quién nos llamará cada día por los pasillos?...DIGAAA, UUUU, LILIQUILILI, AIIII, COCO, ELI…
Qué haremos ahora, tendremos que mirar el reloj para saber cuándo es el PIPI, cuando es la hora de PEPE…
¿Quién te va a sustituir tocando la campana?. No sé si tendremos que dejar vacante el cargo…
Y aunque nos encantaría que siguieras otros tantos años en Obregón es tiempo de que te contraten de campanero en otro lugar, de que aprendas otros nombres y alegres otros corazones.
No queremos olvidarnos de todas las personas que os han acompañado en este camino, las que estamos hoy aquí y las que no están, compañeros y profesionales.
Es maravilloso seguir creciendo, pero sobre todo seguir luchando
¡¡Gracias y Buen camino para todos!!