Los peques del colegio hemos tenido, el viernes pasado, último día de cole, unas invitadas muy especiales... nuestras mamas.
Ellas, cada mañana, lo tienen todo dispuesto, nunca fallan: la ropa, el desayuno, el aseo, la mochila, la escritura en el cuaderno.... ¡uf que estrés hay en casa antes de que llegue la hora de ir al cole!.
Por eso... - y por muchas cosas más... - llevábamos días pensando en la manera más sorprendente de agasajarlas como se merecen.
Ane, la más pequeña, nos dio la idea cuando una mañana se relamió tomando un chocolate, enseguida Sara le dijo "yogur mamá", Isma se echo a reír y enseguida le entendimos, él también quería apuntarse, Adri miro la foto de Ana, se rió y saco la lengua, ¡ya se estaba relamiendo!, y Maickel sonrió... casi nos le comemos... a besos!!!! Ya se había montado la marimorena, sacamos tazas y platos, los manteles de la abuela, las copas de cristal de bohemia,.... pusimos la cafetera, exprimimos las naranjas, horneamos los croissants,... este desayuno no tendría diamantes pero tendría "***** Michelin", ¡no se merecen menos!
Ana, Cristina, Estefania, Rosa, gracias por venir nos lo hemos pasado muy bien, ¡se está tan a gusto con vosotras!. Gracias también a Carmen, no pudiste venir.... pero ¡estabas!
Nosotros pensamos repetir.... Por cierto... para la próxima ensayaremos un poco mejor la canción... prometido
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